Del Krasnodar al Espanyol: la tregua de Vilhena
Cuando Tonny Vilhena fue presentado como futbolista del Espanyol, el pasado 20 de enero, quedaban cinco semanas exactas para que Rusia invadiera Ucrania. Sonaban ya durante aquel mercado de invierno tambores de guerra, sí, pero ni de lejos la condena internacional ni las restricciones que recaerían sobre el régimen de Vladimir Putin. Como la liberación hasta el próximo 30 de junio de jugadores de los clubes rusos, entre ellos obviamente el Krasnodar, que sobre el papel sigue en posesión de los derechos del neerlandés.
A la espera de saber si la medida se amplía –al estar cedido, actualmente no le afecta, pero sí lo haría si siguiera en vigor a partir del 1 de julio, cuando debería el Espanyol decidir si ejecutar su opción de compra–, aprovecha Vilhena su etapa en el equipo perico y en LaLiga por encima incluso del nivel esperado. Como si de un periodo de prueba se tratase, y en parte lo es, está exprimiendo al máximo su tiempo. Desde su aterrizaje, el centrocampista ha participado ya en seis encuentros, los cinco últimos como titular y de manera consecutiva: frente al Athletic Club con gol, ante Barcelona, Sevilla, Villarreal y contra el Getafe, el pasado sábado, cuando sirvió una asistencia a Leandro Cabrera.
Resulta curioso, aunque obviamente casual, que su serie favorita se titule ‘Mocro Maffia’, cuyo argumento nada tiene que ver con Rusia y sí con las andanzas de tres amigos en Amsterdam. “Prefiero jugar con calor que con frío”, reconoce el internacional neerlandés en un cuestionario difundido este miércoles por el Espanyol, en el que en un tono distendido explica sus aficiones, como el rap –y, en concreto, su paisano Emms–, llevar gorro, el pelo a lo afro y Curaçao como destino vacacional idílico.
También desvela Vilhena que el RCDE Stadium fue lo primero que visitó a su llegada a Barcelona y que le pareció “increíble”. Como lo está siendo su aclimatación al Espanyol, en un carrusel de titularidades que han desbancado de las alineaciones a Adrián Embarba –y, en segundo plano, también a Aleix Vidal– y que le pueden aupar a quedarse en el club perico. Del contexto geopolítico mundial dependerá, aunque parezca una broma macabra, si debe el Espanyol llegado el momento ejercer o no su opción de compra, que no alcanza en cualquier caso los tres millones de euros.