De Alcantarilla a Peleas de Arriba: dónde se encuentran los pueblos con los nombres más curiosos de España
Los destinos exóticos y lejanos son los más nombrados cuando se habla de viajes soñados. Así, son muchos los que anhelan descubrir Tailandia, Egipto o el Caribe, sobre todo, en propuestas Todo Incluido que están en auge para no tener que invertir tiempo en la organización. Sin embargo, el turismo nacional también está en auge, puesto que España atesora grandes joyas turísticas para todo tipo de visitantes. De hecho, la península ibérica puede presumir de tener la única playa de arena negra no volcánica del mundo o alguno de los miradores que nada tienen que envidiarle a los que encontramos más allá de nuestras fronteras.
El territorio español también destaca por albergar propuestas turísticas que atraen a los más curiosos o escenarios que hay que visitar, al menos, una vez en la vida. En todos ellos, la historia, los monumentos, la naturaleza o la peculiaridad de sus calles se mezcla con el devenir diario de sus habitantes. Pero entre todas estas particularidades, hay puntos de España que bien merecen la pena ser visitados por sus singularidades, empezando por los propios nombres de las localidades. De hecho, en la península encontramos algunos de los pueblos con los nombres más raros del mundo que, por supuesto, no pasan desapercibidos en las redes sociales.
Los Infiernos, Murcia
Considerado uno de los pueblos con los nombres más inquietantes de España, Los Infiernos es una pequeña localidad murciana que, además, se encuentra al lado de las aldeas de El Limbo y El Purgatorio. El pueblo en sí lo componen apenas unas 10 casas, pero en su área encontramos el Paisaje Protegido del Cabezo Gordo de gran interés paleontológico y paisajístico.
Pepino, en Toledo
Ubicado en la provincia de Toledo, encontramos un pueblo con nombre de alimento, Pepino, una pequeña localidad que puede presumir de ser, según datos de 2022, el que mayor renta tiene de la provincia. El municipio, a solo 8 kilómetros de Talavera de la Reina, cuenta con tres puntos de interés turístico: una escultura dedicada a un torero local, la ermita del Cristo de Medinaceli y la iglesia de la Inmaculada Concepción.
Peleas de Arriba y Peleas de Abajo, en Zamora
Parece el eslogan del anuncio publicitario de una conocida marca de líquido lavavajillas y, sin embargo, son dos localidades que son una realidad en España. Ambas están en la provincia de Zamora, a apenas 12 kilómetros de distancia. El origen de ambos nombres se remonta a disputas del pasado entre las diferentes culturas que allí habitaron. Como curiosidad, la localidad «de arriba», se encuentra en el sur de la provincia, mientras que la «de abajo», está al norte.
Alcantarilla, en Murcia
La provincia de Murcia vuelve a sorprendernos con una nueva localidad de nombre curioso. En este caso, Alcantarilla, a solo 7 kilómetros de la capital (ciudad que ha conquistado a la prensa inglesa), que tuvo una de las mayores densidades de población de la región. El paisaje del municipio está marcado por la cercanía con el río Segura y pequeñas elevaciones y cerros a su alrededor, donde destaca el cabezo de El Agua Salada, donde se han encontrado interesantes restos y descubrimientos.
Cenicero, en La Rioja
Puede tener un nombre curioso y ser el hogar de poco más de 2.000 habitantes, pero la localidad de Cenicero, en La Rioja, puede presumir de tener una réplica de la Estatua de la Libertad. El nombre del municipio parece tener origen en las cenizas de las hogueras que dejaban los pastores junto al Ebro. En él encontramos importantes bodegas que reiteran la riqueza vitivinícola de la zona.
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