De 16.000 a 8.000: la venta de casas a extranjeros se hunde entre abril y junio
La venta de casas a extranjeros se hundió en España en pleno estado de alarma. Según datos recogidos en la Estadística Registral Inmobiliaria del segundo trimestre elaborada por el Colegio de Registradores, entre abril y junio de este año se inscribieron en el registro de la propiedad 8.000 compraventas por parte de extranjeros, una cifra que supone un desplome del 40% respecto a las 15.000 transacciones del primer trimestre, y del 50% respecto a las 16.000 unidades del segundo trimestre de 2019.
«Las restricciones de movilidad entre países durante buena parte del segundo trimestre se han dejado notar en la compra de vivienda por extranjeros, que se ha situado en el 10,7% sobre el total del trimestre, descendiendo con respecto al 12% del trimestre anterior», recoge el informe, que destaca cómo los británicos han seguido encabezando el ranking de nacionalidades con el 12,3% de las compras totales de extranjeros, seguidos de alemanes (7,2%), rumanos (6,9%), franceses (6,7%), marroquíes (6,4%) y belgas (5,8%).
Si el año pasado los extranjeros compraron más de 63.000 viviendas en España, durante los últimos 12 meses la cifra es de poco más de 53.000
No obstante, como ya venía sucediendo tras el Brexit, los británicos, aunque han mantenido la primera posición de las transacciones, consolidan la tendencia descendente de trimestres precedentes (12,66% en el primer trimestre). Además, el descenso en términos absolutos de las transacciones es especialmente llamativo, ya que han registrado poco más de 970 compras, frente a las cerca de 1.900 del primer trimestre, lo que se traduce en un desplome del 95%.
A la segunda posición han ascendido alemanes con el 7,18% de las compras de extranjeros y cerca de 570 operaciones frente a las 1.120 del trimestre anterior, lo que pone de manifiesto cómo del desplome de las compras por parte de extranjeros ha sido generalizada. En la tercera posición se sitúan, con un 6,90% los rumanos, mientras que tras ellos se sitúan franceses con un 6,68%, que supone la nacionalidad con mayor reducción trimestral (8,39% en el primer trimestre), seguidos de marroquíes con el 6,40% (6,58%), belgas con un 5,78% e italianos con un 5,53%, quedando el resto de las nacionalidades con pesos por debajo del 5%.
«La verticalidad en el descenso de británicos con la materialización del Brexit sigue siendo la característica más reseñable, así como el hecho de que la totalidad de nacionalidades cabeceras registren descenso en el último año como consecuencia de la caída del mercado, estando presente factores generales de naturaleza económica o incluso de seguridad jurídica, que junto a los problemas derivados de la crisis sanitaria, pueden generar un daño estructural en el potente mercado de demanda extranjera de vivienda en España», destacan los registradores.
El desplome del segundo trimestre pasará factura a los datos anuales. Si el año pasado los extranjeros compraron más de 63.000 viviendas en España, durante los últimos 12 meses la cifra es de poco más de 53.000 unidades. Una cifra que ya venía mostrando descensos, puesto que en 2018 se alcanzaron las 65.400 transacciones.
Peso muy importante en zonas costeras
Por comunidades autónomas, en las Islas Baleares es donde los extranjeros firman el mayor número de transacciones con un 24,63% sobre el total, si bien, en este segundo trimestre este porcentaje ha registrado un intenso descenso, ya que en el primer trimestre había registrado un peso del 32,44%. Canarias ha recuperado la segunda posición con un 24,54% de compra por extranjeros, incrementándose con respecto al trimestre precedente (20,06%). A la tercera posición ha descendido Comunidad Valenciana con un 21,70%, que también ha registrado un significativo descenso trimestral (25,14% en el primer trimestre). Región de Murcia se ha mantenido en cuarto lugar con un 17,65% (19,14%), seguida de Cataluña con un 11,10% (12,97%) y Andalucía con un 11,03% (11,59%).
Las provincias han registrado el mismo impacto que las comunidades autónomas en la medida que una limitación de la movilidad entre países ha presentado importantes efectos sobre la demanda extranjera de vivienda, especialmente en aquellas provincias con alto peso de demanda extranjera no residente. Alicante ha seguido encabezando los resultados, con un peso del 35,23%, frente al 39,31% del trimestre precedente. En segundo lugar, se encuentra Santa Cruz de Tenerife con un 28,96%, que ha sido de las pocas que ha incrementado el peso de compra por extranjeros (24,09% el pasado trimestre). El resto de las provincias cabeceras han sido Málaga con un 27,24% (27,76%), Islas Baleares con un 24,63% (32,44%), Girona con un 22,19% (27,24%), Las Palmas con un 21,14% (16,17%), Murcia con un 17,65% (19,14%) y Almería con un 16,51% (15,16%).
Inquietud en Costa del Sol: exceso de pisos, sin extranjeros y primeras rebajas de precios
E. Sanz
El desplome de la demanda extranjera tendrá, según los expertos, un impacto significativo sobre el mercado residencial en costa, con un exceso de obra nueva y donde los precios ya han comenzado a caer. De hecho, según datos de Colliers International de hace unas semanas, el vendedor de segunda mano en Málaga está dispuesto a vender un 10,4% por debajo de los precios de oferta de febrero, mientras que en Almería, los ‘asking prices’ son un 12,5% inferiores a los de hace cuatro meses. No obstante, los expertos recomiendan diferenciar entre la demanda extranjera vinculada al mercado laboral y la más vinculada al turismo, que es la parte a la que más ha afectado la crisis sanitaria.
«El gran problema de la vivienda en costa», aseguraba a principios de verano a El Confidencial Alfredo Millá, CEO de Sonneil, «ha sido la imposibilidad de realizar visitas con el cliente internacional. Y hay que tener en cuenta que la temporada más alta del año para cerrar operaciones va de marzo a junio, y la hemos perdido. A todo esto hay que sumar, además, la gran incertidumbre. Todos estos factores han provocado un frenazo de las ventas».
El impacto sobre el número de compraventas empieza a mostrar sus primeros efectos sobre el precio de la vivienda
En cualquier caso, futuro para el mercado residencial se presenta incierto, según los propios registradores. «La incertidumbre está presente en la actividad económica y dicho aspecto incide decisivamente sobre el mercado inmobiliario, con un peso especialmente destacado de las expectativas de demandantes y oferentes. El contexto no resulta favorable y, aunque queda por determinar el ritmo de recuperación de las compraventas a lo largo de los próximos meses, el descenso de la actividad económica, con importantes efectos sobre la destrucción de empleo y la capacidad adquisitiva de una parte importante de la sociedad, el carácter internacional de la situación, con influencia igualmente en la demanda extranjera, seguirá afectando al comportamiento del precio de la vivienda».
En definitiva, un amplio abanico de factores que, según los registradores, «han cambiado claramente la dinámica del mercado inmobiliario, con un impacto directo e inmediato sobre el número de compraventas, que empieza a mostrar sus primeros efectos sobre el precio de la vivienda, que quedará reflejado con mayor intensidad a lo largo de próximos trimestres».