Cómo proteger el contador del agua de las heladas si lo tienes en la calle
Ante el riesgo de heladas generalizadas en prácticamente todo el país, uno de los principales consejos de los expertos es proteger nuestros contadores de agua si se encuentran en el exterior, ya que se pueden producir problemas de congelación e incluso daños en estos aparatos.
Por ello, para evitar que el descenso de temperaturas ocasione un problema en las tuberías, grifos o contadores, desde el Canal de Isabel II recomiendan seguir una serie de medidas preventivas para proteger estas instalaciones durante el invierno.
Aislar el contador y las tuberías
En primer lugar, si el contador está ubicado en el exterior, conviene que esté almacenado en un armario con un buen cierre. «Además, una buena opción es tapar la puerta del armario por dentro con poliespán», indican. Asimismo, es importante proteger el interior del armario con un tejido aislante, incluso puede servir lana de roca o fibra de vidrio, ya que son materiales específicos para el aislamiento.
En el caso de no disponer de estos materiales, se pueden utilizar algunos remedios caseros, «como plásticos de burbujas de aire, papel de periódico, una simple manta o jersey de lana viejo«, explican los expertos del portal meteorológico Eltiempo.es.
Por otro lado, tendremos que cubrir correctamente las tuberías que rodean el contador de agua con material aislante. De esta manera, evitaremos que se enfríen demasiado, para lo que se puede emplear «coquillas, espuma de poliuretano, papel de burbujas e incluso trapos o ropa de abrigo vieja que seguro tienes por casa«, añaden desde el Canal de Isabel II.
Medidas ante heladas intensas
Para las noches más gélidas, los expertos recomiendan reforzar las medidas para evitar la congelación. Por ejemplo, si el contador está colocado en un espacio junto con el resto de contadores del edificio, una opción es «dejar encendido un calefactor durante la noche«.
Si lo tienes ubicado en tu vivienda, un método que puede resultar efectivo ante heladas intensas es «dejar un pequeño hilo de agua corriendo en el grifo de la ducha o la bañera, ya que mientras el líquido esté circulando, no se congelará». Recuerda colocar un cubo para recoger el agua y volverla a reutilizar, así evitaremos el derroche en su consumo.