Cómo funcionan los reductores de caudal y dónde deberías tenerlos para ahorrar hasta un 50% en la factura del agua
Cada vez son más las personas que tratan de ahorrar en las facturas que suponen un gasto fijo para los hogares, como puede ser la de la luz, el gas o la del agua. Disminuir en el consumo de todas ellas, además de ayudar al bolsillo, también contribuyen al medioambiente.
De este modo, hay varios consejos que pueden ayudar a ahorrar agua en casa, como puede ser el uso de los reductores de caudal, un objeto de fácil instalación y de bajo coste que se puede colocar en varios lugares para disminuir el consumo de agua.
Esto es importante, ya que cada español consume, de media, unos 166 litros de agua al día (entre usos domésticos y municipales), según los datos que recoge la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
¿Qué son los reductores de caudal?
Lo cierto es que, actualmente, existen grifos que están específicamente diseñados para ahorrar agua. Sin embargo, supone un mayor coste y esfuerzo de instalación cambiar los grifos de la ducha, el lavabo y el fregadero, por lo que los reductores de caudal son una solución mucho más sencilla.
Los conocidos como reductores o limitadores de caudal son un pequeño dispositivo que, como su nombre indica, reduce la cantidad de agua que sale cuando se abre el grifo, algo que se consigue mediante estrangulamiento o por la presencia de filtros, explica la OCU.
Su mayor ventaja es que no hace falta desmontar el grifo ni hacer ningún tipo de obra, sino que se colocan sobre el grifo existente de manera muy fácil. Es cierto que algunos modelos, que tienen el mecanismo en un cartucho, sí que deben ser instalados por un profesional en grifería o fontanería.
En el caso de las duchas, se pueden encontrar en el mercado algunos mangos que traen ya el reductor de caudal incorporado o duchas cuyo cabezal tiene reducción en el área de difusión.
En la siguiente fotografía se puede ver un ejemplo de un reductor de caudal habitual en el mercado:
¿Cuánto agua se ahorra con un reductor de caudal?
De manera general y haciendo un sondeo por varias webs especializadas en la venta de grifos, duchas y demás complementos de grifería, se puede decir que instalar un reductor de caudal supone un ahorro de un 50% del agua. Sin embargo, este ahorro puede ser mayor o menor dependiendo del modelo y del grifo.
Por ejemplo, en el caso de la ducha, hay alcachofas que directamente permiten poner un tipo de chorro u otro: «El ahorro de agua puede variar bastante en función de la posición de la alcachofa. Con un mismo cabezal podemos lograr un ahorro del 41% en una posición, y del 79% en otra», indican desde la OCU.
Para las cisternas de los retretes, existen también dispositivos que se pueden instalar para que, al pulsar uno u otro botón, se descargue solo una parte del agua o toda la capacidad, según las necesidades.
El precio de los reductores de caudal
Los precios de los reductores de caudal para los grifos son muy económicos. La mayoría de ellos tienen un precio de unos 10 euros, aunque se pueden encontrar todavía más baratos, por unos 6 euros o, incluso, 3 euros.
Eso sí, hay que tener en cuenta que «en algunos casos, existe una gran diferencia de precio entre modelos que ofrecen los mismos resultados y en función del establecimiento en el que compremos». De este modo, conviene comparar precios y resultados antes de decantarse por uno u otro.