Cómo escoger el ordenador más adecuado para videojuegos
Los ordenadores continúan mejorando sus prestaciones, sobre todo aquellos dedicados al mundo gaming, ya que son modelos diseñados específicamente para ejecutar un software de gran intensidad gráfica. Como destaca la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la mayoría de portátiles para juegos disponen de tarjetas gráficas y procesadores potentes. Pero, ¿cómo elegir el que más se adapte a tus necesidades?
Antes de nada, la OCU detalla cuáles son los factores principales a tener en cuenta. En primer lugar, saber para qué vamos a utilizar el ordenador y para qué tipo de juegos, ya que algunos consumen más batería que otros. Otro factor importante es el presupuesto. Hay portátiles en el mercado de diferentes rangos de precios, dependiendo de los juegos que se vayan a ejecutar.
Los tres aspectos principales de un portatil gaming
La OCU recomienda revisar tres aspectos básicos a la hora de adquirir un portátil gaming: los requisitos del sistema, las características de la pantalla y el tipo de tarjeta gráfica.
Respecto a los requisitos, en esta lista se incluyen la memoria RAM, el almacenamiento, la tarjeta gráfica y el procesador (CPU). En este sentido, la OCU recuerda que en algunos modelos, «la diferencia entre lo recomendado y lo mínimo es enorme. Tenlo en cuenta porque si eliges tu portátil basándote en los mínimos y vas a comprar más juegos en el futuro, casi seguro que los lanzados en una fecha posterior no se ejecuten bien».
Por otro lado, el tamaño de la pantalla es uno de los aspectos más importantes, por lo que conviene tener en cuenta las siguientes características:
- Tamaño: el más frecuente en portátiles gaming es de 15 pulgadas.
- Resolución: la pantalla de 1440p ofrece «la combinación perfecta entre una alta resolución y un rendimiento de juego decente». No obstante, la tarjeta gráfica tiene que ser capaz de «ofrecer suficientes fotogramas por segundo para conseguir una experiencia fluida».
- Tasa de refresco: los cuadros por segundo más altos (120 Hz o 144 Hz en lugar de los clásicos 60 Hz) añaden un mayor confort para juegos de ritmo rápido. Sin embargo, hay que tener en cuenta que «una mayor resolución y una mayor tasa de fotogramas pesarán más para la tarjeta gráfica».
- Puerto de pantalla: si quieres conectar un monitor de juegos externo, la mejor opción es un ordenador que disponga de puerto de pantalla y con entrada DisplayPort.
Aunque, sin duda, la tarjeta gráfica es el elemento más importante. «Es la responsable de calcular y crear las imágenes que se ven en pantalla en los juegos 3D», indica la OCU.
Por un lado, las tarjetas dedicadas son una pieza independiente dentro del portátil que se encarga de generar los gráficos. «Esto hace que los juegos rindan más que con un modelo integrado y para la mayoría de los juegos es una apuesta segura». Por otra parte, las tarjetas integradas forman parte del procesador del ordenador y tienen que compartir recursos como los ventiladores y la memoria RAM. «Esto no quiere decir que siempre haya que evitar los chips integrados, todo depende del juego».