Cómo ahorrar calefacción ventilando la casa sin renunciar a abrir las ventanas
El alza de los precios de la energía en los últimos meses ha repercutido directamente en las facturas de los consumidores y, por ello, muchos se preguntan cómo ahorrar en el consumo durante los meses más fríos del año con la climatización de la vivienda.
En este sentido, la ventilación de los espacios del hogar es fundamental pero, ¿cómo podemos mantener una temperatura de confort sin malgastar energía? Los expertos destacan la importancia de ventilar a diario para disminuir la concentración de dióxido de carbono acumulada, así como para reducir la humedad y el polvo u otras sustancias que pueden ser perjudiciales para nuestra salud.
¿Cuánto tiempo se debe ventilar?
Por ello, para lograr una ventilación adecuada sin perder la eficiencia de la calefacción y renovar el aire de cada estancia sin malgastar energía, se recomienda seguir una serie de consejos. Como detallan los expertos en hogar de Naturgy, durante el invierno «siempre es mejor dejar la ventana completamente abierta durante 10 minutos y, después, cerrarla por completo».
En el caso de que estén más tiempo abiertas, «la temperatura de las paredes o el suelo baja en exceso y la calefacción tiene que aumentar su consumo para calentar más». De esta manera, uno de los errores es dejar abierta una rendija de la ventana durante mucho tiempo, lo que supone un gran derroche de energía.
Para ser eficiente con la energía consumida en el hogar, se recomienda mantener una temperatura diurna que oscile entre los 19 y 21 grados centígrados, mientras que la nocturna debe situarse entre los 15 y 17 grados. De hecho, «cada grado más de temperatura aumenta el consumo en un 7%, aproximadamente», añaden.
Consejos para ventilar sin perder energía
Entonces, ¿cómo deberías ventilar la vivienda? En primer lugar, el mejor momento para hacerlo es a primera hora, aunque en invierno también es aconsejable hacerlo durante el mediodía, cuando «el sol incide más». Por otro lado, no todas las habitaciones son iguales, por lo que deberemos hacer más hincapié en aquellas en las que estamos más tiempo, como la cocina.
También se recomienda ventilar el cuarto de baño con mayor frecuencia, sobre todo después de ducharnos con agua caliente, ya que «la humedad se acumula en las paredes, techos y muebles». ¿Y los muebles se ventilan? Los expertos indican que «la humedad, los malos olores o el moho pueden colarse en los cajones de tu cómoda de la ropa o en los armarios de la cocina». Por eso, se aconseja abrir las puertas de estos muebles durante 20 minutos diarios para que el aire se renueve por dentro.