Borrasca Ciarán: ¿cubre el seguro los daños provocados por la caída de árboles en los coches o los destrozos en viviendas?
La llegada a España de la borrasca Ciarán ha puesto en alerta a casi medio centenar provincias por lluvia, viento o fenómenos costeros. La previsión es que las rachas de viento superen los 110 km/h en zonas altas, sobre todo en el litoral cantábrico y zonas del este y sureste peninsular.
Estas fuertes ráfagas han provocado miles de incidencias en toda la Península. Se han cancelado vuelos en los aeropuertos de Madrid, Bilbao, Asturias, Vigo, La Coruña y Santander y se han producido diversas incidencias en los servicios ferroviarios de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Madrid o la Comunidad Valenciana.
Los efectos de la borrasca Ciarán
En general, la mayoría de avisos ciudadanos han sido por caída de ramas y árboles sobre la vía pública, como el que se ha derrumbado en la calle Embajadores de la ciudad de Madrid sobre un coche en el que afortunadamente no había nadie en ese momento. Instantes antes del suceso, un padre y su hija habían abandonado el vehículo para ir al colegio de la pequeña. Menor fortuna tuvo una joven de 23 años que ha fallecido tras caerle un árbol encima.
Qué hacer si la borrasca ha provocado daños
También se han producido, aunque en menor medida, destrozos en viviendas. Muchos de los afectados por la borrasca se preguntan ahora si su seguro les cubre los desperfectos o dónde tienen que dirigirse para reclamar los daños ocasionados por la fuerza del viento a sus coches o casas.
Lo primero que hay que hacer en estos casos es comprobar que la cobertura que tenemos contratada en nuestra póliza haga referencia a «fenómenos atmosféricos», «daños de la naturaleza» o «fenómenos meteorológicos», que están vinculados a los daños causados por viento, lluvia, granizo o nieve.
Lo habitual es que el seguro de hogar cuente con esta cobertura básica, aunque es habitual que solo cubra los daños si el día del siniestro el viento sopló a una determinada velocidad o intensidad. La mayoría de pólizas establecen esta velocidad a partir de 70 Kilómetros por hora.
Si los daños se han producido con una velocidad del viento inferior, es posible que la compañía aseguradora argumente que los daños se han producido por falta de mantenimiento o un defecto de construcción y no cubra los daños. Para saber la velocidad del viento el día del siniestro, la mejor forma es consultar la página web de Superación de Umbrales de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
En caso de que los daños se hayan producido por vientos por encima de los 120 kilómetros por hora, será el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) el que se haga cargo. Este organismo público depende del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y sus actuaciones están reguladas por el Real Decreto 300/2004. La reclamación al Consorcio puede realizarse por dos vías distintas: a través de la propia web del organismo o llamando por teléfono al 900 222 665.
Hay que tener póliza y estar al corriente de pago
En lo que respecta a los coches, las compañías aseguradoras de vehículos no suelen hacerse cargo de las reparaciones provocadas por este tipo de fenómenos atmosféricos.
Esto no significa que los conductores tengan que pagar de su propio bolsillo las reparaciones de los daños, ya que también las cubre el Consorcio si las rachas de viento fueron extraordinarias y superaron los 120 km/h. Para poder reclamar, eso sí, hay que tener contratada una póliza de seguros y estar al corriente de pago.
Lo recomendable es que la petición de indemnización se tramite lo antes posible, aunque existe un plazo máximo de dos años para bienes materiales y cinco para daños físicos a personas, según se recoge en el artículo 23 de la Ley del Contrato del Seguro.
Será la aseguradora del afectado la que se encargue de tramitar la petición de indemnización. Es importante aportar a nuestro seguro toda la documentación posible (fotos, vídeos…) para sustentar la reclamación.
Una vez comunicados los daños, un perito del Consorcio los evaluará y los valorará. Una vez realizada esta valoración, y partir de ese momento, se podrá proceder a la reparación del vehículo.