Bale se marcha con este increíble palmarés
Gareth Bale fue ansiado durante varios veranos, pero fue el de 2014 en el que la llegada del galés se convirtió en realidad para el Madrid. El de Cardiff pasó de ser un notable lateral el Southampton al carril de un Tottenham que venía en crecimiento. Desde allí llamó la atención a toda Europa con un partido legendario ante el Inter en la Liga de Campeones y avanzó líneas hasta convertirse en un atacante voraz con metros por delante. Su velocidad y su disparo de lejos le convirtieron en uno de los mejores del mundo y el Real Madrid terminó por atraerle.
En 2014 y superando la cuantía invertida en Cristiano Ronaldo, Gareth Bale se convirtió en el fichaje más caro de la historia del Real Madrid y no decepcionó. En la temporada de su llegada, dejó dos de sus goles más memorables. El primero fue ante el Barcelona en la final de Copa del Rey. El galés tuvo un uno contra uno frente a Marc Bartra y arrancó como un Fórmula 1 con un notable autopase en el que el balón rodeó al catalán por un lado y Bale, saliéndose del campo, por el otro. Completado el regate, definió y cerró la final.
El otro tanto más recordado de 2014 fue en Lisboa en la final de Champions frente al Atlético de Madrid. Una vez Ramos había empatado la final en el 93 para enviarla a la prórroga, Bale cabeceó el 2-1 en la portería de Courtois. Un salto notable y un gol que allanó hasta el 4-1 final marcado por Marcelo y Cristiano Ronaldo.
Las finales fueron los partidos en los que Bale dejó su sello. El galés ganó cinco en Europa, pero la de Kiev, su cuarta, será la más recordada. Este salió desde el banquillo y sentenció al Liverpool con dos goles para el recuerdo. El primero fue una chilena antológica en la que batió a Loris Karius. Este es considerado el mejor gol de siempre en las finales europeas. El segundo fue un tiro muy lejano que contó con la colaboración inestimable del meta del Liverpool.
Esos cuatro goles son los más recordados del Expreso de Cardiff que cierra su estancia en el Real Madrid con 258 partidos y 106 tantos en su currículum, además de 60 asistencias. El que deja los guarismos más bajos de una delantera para el recuerdo como fue la BBC formada por él, Cristiano y Benzema.
Estos tantos ayudaron a cerrar un palmarés de leyenda con cinco Ligas de Campeones, tres Ligas, una Copa del Rey, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa y tres Supercopas de España. Un total de 19 títulos de blanco que se irían a la veintena a lo largo de su carrera sumando la Copa de la Liga ganada con el Tottenham en 2008.
Si algo lastró su carrera en el Real Madrid y le impidió llegar al papel que tenía reservado de máxima estrella tras la salida de Cristiano Ronaldo fueron las lesiones. El galés acumuló varias desde su llegada con diversos problemas en los sóleos siendo esta una lesión que le ha tenido de baja hasta 305 días en su carrera.
Unas temporadas finales con un protagonismo menor marcan el tramo final del galés en el Real Madrid, que llegó a salir cedido de vuelta al Tottenham durante la 20/21. En la 19/20 se confirmó su cambio de rol pasando de superar en todas los 1900 minutos a jugar apenas 1260 anotando tres goles y tres asistencias. Esta última campaña ha sido la que menos minutos ha disputado con diferencia jugando 290, siete de ellos en Champions League. En estos marcó un gol y repartió dos asistencias, todas en Liga.
Sus planes, una vez acabada su etapa en Madrid, pasan por clasificarse con Gales para el Mundial de Qatar, una cita que no alcanzan desde 1958. El galés se ha mantenido en forma con ahínco para llegar a esta cita tan especial preparado. Si lo consiguen, buscará un nuevo club de menor tamaño para seguir haciendo historia con su selección de la que es el máximo goleador y de la que está a pocos partidos de ser el que más ha vestido su camiseta.
Gareth Bale cierra una etapa de ocho años en el Real Madrid, en la que ha vivido momentos extraordinarios, pero con algunas sombras.