Ayuso renuncia finalmente a tramitar unos presupuestos para 2021 para empezar a redactar los del año que viene
El Gobierno en funciones de la Comunidad de Madrid renuncia a presentar un proyecto de presupuestos para la segunda parte de este año para centrarse en diseñar las cuentas de 2022. Así lo ha asegurado este miércoles Isabel Díaz Ayuso, que ha aseverado que por los plazos que exige la tramitación (al menos dos meses en la Asamblea de Madrid) es «más seguro» pensar en el año que viene.
«Cada año se suelen empezar a trabajar los primeros borradores (de los presupuestos regionales) en torno al mes de mayo. Ya estamos en mayo y por eso creemos que lo más seguro es que nos tengamos que ir ya al debate ordinario de presupuestos del año 2022«, ha apuntado la presidenta en funciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. La líder del Ejecutivo regional ha comparecido en solitario -aunque entre el auditorio, además de los periodistas, estaban los consejeros David Pérez, Enrique López y Eugenia Carballedo- debido a que el responsable de la cartera de Educación y portavoz, Enrique Ossorio, permanece en cuarentena al haber tenido contacto con un positivo de Covid-19.
La semana pasada, tras ganar las elecciones, Isabel Díaz Ayuso fijó la aprobación de unos nuevos presupuestos como una de sus prioridades de Gobierno. Sin embargo, este miércoles ha acabado reconociendo la dificultad de hacer dos presupuestos diferentes -unos para lo que queda de 2021 y otros para el año que viene- en tan poco tiempo.
En la elaboración de las próximas cuentas regionales, el Ejecutivo regional puede aprovechar el trabajo que ya hizo en el borrador que pactaron el pasado enero PP y Cs, entonces socios de gobierno, que después fue trasladado a Vox para recabar su apoyo parlamentario.
La aprobación de unos presupuestos es la gran asignatura pendiente de Isabel Díaz Ayuso al frente de la Comunidad. Ni en 2020 ni en 2021 ha conseguido sacar unas cuentas y ha prorrogado dos veces las de 2019. Es por eso que cabe pensar que la presidenta y su equipo quieren dedicar tiempo y esfuerzo a llevar a buen puerto unas cuentas para el año que viene.
Con la mayoría parlamentaria que consiguió el PP el 4-M (65 diputados) lo tiene más fácil que la pasada legislatura, pero sigue necesitando el apoyo de, al menos, cuatro de los trece escaños que pertenecen a Vox.