Así funciona el timo de la calefacción central entre vecinos que dobla la potencia instalada
El Gobierno aprobaba el pasado mes de octubre un Real Decreto-ley para reforzar la protección de los consumidores ante el impacto económico derivado de la guerra en Ucrania y que daba cumplimiento a algunas de las medidas establecidas en el ‘Plan Más Seguridad Energética’. En este sentido, el decreto recogía una nueva tarifa regulada de gas o de último recurso (T4) para las comunidades de propietarios que dispongan de un sistema de calefacción central.
De esta manera, el Ejecutivo prevé que reduzca el coste del consumo de gas en un 50% y que beneficie a cerca de 1,7 millones de hogares en España. Esta medida tiene un carácter temporal y estará vigente, por el momento, hasta finales de 2023, pero las comunidades que quieran acceder a la misma deben cumplir con una serie de requisitos.
A partir de ahora se mide el consumo individual
Así, una de las principales condiciones es que deben disponer de contadores individuales para controlar el consumo real que realiza cada vivienda y, en el caso de no tenerlos, «deben hacer una declaración en la que se comprometen a ponerlos antes del 30 de septiembre de 2023», recoge la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). En caso contrario, tendrán que devolver el 25% de la cantidad ahorrada.
No obstante, la puesta en marcha de esta medida ha destapado un truco ilegítimo que venía ocurriendo en algunas comunidades de vecinos, tal y como revelaba El País en un artículo. Y es que, hasta ahora, el coste producido por la calefacción central en algunas comunidades era asumido por todos los propietarios al no tener un consumo individualizado. Sin embargo, muchos vecinos doblaban la potencia instalada con la incorporación de más radiadores.
Como detalla Selectra, en esta tarifa regulada para comunidades de vecinos, el precio del gas varía cada tres meses y para poder contratarla, la comunidad tendrá que estar al corriente de todos los pagos con la comercializadora. Por otro lado, «si sobrepasa el consumo respecto a la media de los cinco años anteriores, se hará un recargo del 25% sobre la factura».
Ahora, con la instalación de los contadores individuales en aquellas comunidades donde la caldera era común, muchos vecinos se han percatado de que, al repartir los costes, algunos propietarios habían colocado más radiadores y no habían estado pagando el consumo real.