Así es el pueblo de Segovia en el que te sentirás como en Marte: la arquitectura roja de la Sierra de Ayllón
En el corazón de la Sierra de Ayllón, entre las provincias de Segovia y Guadalajara, se encuentra un tesoro arquitectónico que destaca por su singular colorido. Los pueblos de esta zona se dividen en rojos y negros, según los materiales utilizados en la construcción de sus casas. Madriguera, con apenas una veintena de habitantes, es el más representativo de la arquitectura roja de la región.
Antiguamente, Madriguera fue un pueblo próspero que contaba con diversos servicios, como médico, boticario, veterinario y hasta un matadero. Hoy en día, depende administrativamente de Riaza, pero su encanto perdura en sus calles y edificios. El caserío de Madriguera se integra perfectamente en el paisaje, gracias al uso de elementos rojizos como la piedra ferruginosa y la tierra arcillosa, que contrastan con el gris de la pizarra y el blanco del cuarzo.
Qué ver en Madriguera
Las casas actuales, en su mayoría, datan de finales del siglo XIX y principios del XX. Son viviendas de dos plantas más la cámara, construidas con piedras labradas de la zona. Algunas lucen una destacable rejería en balcones y ventanas, obra de un reconocido herrero local. También se aprecian balcones de madera, típicos de las zonas serranas.
Además de perderse por sus calles y admirar su arquitectura, Madriguera ofrece otros atractivos para el visitante, como su Lavadero, la Iglesia de San Pedro Apóstol, increíbles paisajes o el Camino de los pueblos rojos y negros.
Lavadero
A unos 400 metros del pueblo, en la carretera de acceso a El Muyo, se encuentra un antiguo lavadero restaurado durante los últimos años. Es un ejemplo de arquitectura tradicional y comunal, con un pilón para el ganado y otros pilones estriados donde las lavanderas llevaban a cabo su labor.
Iglesia de San Pedro Apóstol
Destaca por su gran tamaño en relación con otros templos de la zona. Fue ampliada en varias fases entre los años 1700 y 1800. En su interior, llaman la atención el suelo formado por enterramientos, la cúpula y el techo policromados, y tres grandes frescos de temática bíblica. Su pila bautismal fue expuesta en la muestra de las Edades del Hombre en Segovia.
Un paisaje policromado
Los alrededores de Madriguera ofrecen una gran variedad de paisajes y contrastes de colores. En pocos kilómetros, se puede pasar de la montaña y la sombra del bosque a un llano semidesértico, pisando tierra blanca, roja o negra y sus respectivas transiciones.
Camino de los pueblos rojos y negros
Para los amantes del senderismo, el Camino de los pueblos rojos y negros es una excelente opción. Se trata de una serie de recorridos circulares entre Madriguera, Becerril, El Muyo y El Negredo, que suman un total de 31 kilómetros. Una oportunidad única para descubrir la belleza de esta zona y adentrarse en su singular arquitectura.
En definitiva, Madriguera es un destino imprescindible para quienes buscan un turismo diferente, basado en la autenticidad y la conexión con el entorno. Un lugar donde la historia y la naturaleza se funden para crear un paisaje único e inolvidable.
Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.