Así demuestra un paciente de párkinson que a pesar de que caminar sea una tarea imposible, no hay quien le frene cuando comienza a correr
Este es Félix, un hombre que con razón puede decir que correr es su mejor forma de escape y desconexión. Desde hace más de 15 años le diagnosticaron párkinson atípico, una enfermedad que hace que controlar cada uno de sus movimientos sea prácticamente imposible.
Desde ponerse las zapatillas o iniciar el trayecto hasta que comienzan a trotar tiene que hacerlo con ayuda: «Me di cuenta de que era capaz de correr, sin embargo caminar es una tarea imposible», explica Félix.
El neurólogo, Alejandro Méndez, explica que el circuíto principal del cerebro que se ve afectado por el Parkinson es el de caminar pero si se accede a otro circuito distinto como es el de correr, los pacientes consiguen superar el bloqueo de movimientos.
El tipo de párkinson que sufre Félix no tiene terapia existente, aunque él insiste en que no se va a rendir. Junto a él su hija y fiel compañera en la carrera dice que para ella esos momentos de liberación con su padre «son vida».