10 hoteles y palacios con patio para disfrutar de la primavera en Andalucía
Los romanos primero y los árabes después hicieron de estos pequeños oasis a cielo descubierto el centro de sus viviendas. Herederos de ellos son estos espacios, siempre frescos y luminosos, en torno a los que todo gira en las casas andaluzas. Entre plantas, flores, pozos y fuentes, la vida transcurre feliz. Todos estos hoteles encuentran acomodo en antiguos palacios que abren sus puertas en el centro histórico de diferentes ciudades y pueblos. A sus patios centrales se accede desde la calle a través del zaguán.
Estos hoteles encuentran acomodo en antiguos palacios que abren sus puertas en el centro histórico de ciudades y pueblos
EL BALCÓN DE CÓRDOBA (Córdoba)
No uno sino tres son los patios de este hotel, que ocupa un edificio del siglo XVII. Por aquí y por allá encontraremos un centenar de restos arqueológicos de diferentes épocas, perfectamente integrados, como si fueran un elemento decorativo más en este singular alojamiento de diez habitaciones. Presidido por un naranjo centenario, el patio central no puede ser más andaluz, con su empedrado artesano de pequeños cantos rodados en dibujos geométricos y vegetales, a base de piedras blancas y negras, conocido como “chino cordobés”, algo que se repite también en el patio cubierto. En el de las flores, con una fuente y columnas romanas, se respira paz. balcondecordoba.com
PATIO DEL POSADERO (Córdoba)
“Si tienes un deseo, lo hacemos realidad”. No hay mejor tarjeta de presentación que la de este hotel, regentado por una italiana, Lisa, y un catalán, José, que pusieron mucho empeño en restaurar esta antigua casa en la que todo pasa en torno a un patio del siglo XV, verde y fresco, restaurado con mucho mimo, respetando los hallazgos arqueológicos encontrados durante la rehabilitación. La esencia árabe está muy presente en él y también en otras estancias, como la habitación Laçur, que quiere decir Azul, toda una celebración de la época omeya en Córdoba. ¡Atención foodies! Aquí se sirve uno de los mejores desayunos del mundo. patiodelposadero.com
En el Patio del Posadero sirven uno de los mejores desayunos del mundo
HOTEL CASA 1800 (Sevilla)
En el barrio de Santa Cruz, a solo unos pasos de la Catedral, esta casa-palacio fue construida allá por el año 1864. Sus portones de madera maciza tachonada permitían, entonces, la entrada al interior con carro de caballos, desde el que, ya a pie, se accedía a un patio central en torno al cual, tras su proceso de transformación en hotel, se distribuyen las habitaciones. El edificio conserva elementos originales, como las contraventanas, los balcones, los artesonados y los frescos de las paredes. El sonido de la fuente ameniza el desayuno y la merienda al aire libre. Aunque el relax total siempre llega junto a la piscina panorámica. hotelcasa1800sevilla.com
CORRAL DEL REY (Sevilla)
El patio central es uno de los principales atractivos de este palacio del siglo XVII en el barrio de la Alfalfa, en el casco antiguo de Sevilla, del que han llegado hasta nuestros días muchos elementos arquitectónicos y decorativos, como las columnas de mármol, los suelos de piedra de Tarifa y algunos detalles tallados en madera. Las paredes de estuco y las vigas originales son protagonistas en algunas de las habitaciones, decoradas con sedas y delicadas telas. Las suites tienen piscina privada con vistas a la Catedral. corraldelrey.com
Las suites del Corral del Rey tienen piscina privada con vistas a la Catedral de Sevilla
PALACIO MARIANA PINEDA (Granada)
En este edificio del siglo XVII, situado en la carrera del Darro, nació en 1804 Mariana Pineda. Todo un aliciente para cruzar la puerta y descubrir el magnífico patio central, en el que podemos ver un pilar con un escudo cuya parte inferior es obra del escultor castellano Diego de Siloé, uno de los primeros artistas del Renacimiento en España. Desde este luminoso espacio, con mesitas y fuente, se accede a los diferentes salones del hotel (entre ellos, el restaurante) y a las habitaciones, la mayor parte de ellas con espectaculares vistas a la Alhambra. palaciomarianapineda.es
CASA MORISCA (Granada)
Tranquilidad y descanso. Eso es lo que brinda a sus huéspedes, desde la zona baja del Albaicín, esta casa del siglo XV, que ha conseguido mantener, gracias a una laboriosa restauración, los techos y artesonados de madera originales, arcos, azulejos y hasta una alberquilla que confiere un encanto especial al patio interior. Las columnas y pilastras que lo flanquean sirven para sostener la galería que da paso a las habitaciones, cinco en total. ¿Nuestra preferida? La que recibe por nombre Mirador, con vistas a la fortaleza nazarí desde la propia cama. ¡Qué romántico! hotelcasamorisca.com
La habitación Mirador de Casa Morisca tiene vistas a la Alhambra desde la propia cama
PALACIO SOLECIO (Málaga)
En pleno barrio de La Judería, justo enfrente de la famosa iglesia de Santiago, muy cerca de la Catedral y del Museo Picasso. Es ahí donde se ubica este fantástico hotel, que encuentra acomodo en un edificio histórico del siglo XVIII totalmente rehabilitado. El patio abovedado, con cubierta de cristal y suelo damero, es el sitio perfecto para tomar esos aperitivos que terminan en comidas, tardes de tertulia alrededor de un café y cenas en un ambiente relajado, el que inspira el restaurante Balausta. En torno a un segundo patio, muy luminoso, se distribuyen las habitaciones. palaciosolecio.com
CASA PALACIO ÁNIMA (Jerez de la Frontera)
Solo seis habitaciones tiene este elegante bed and breakfast que abre sus puertas en pleno centro de la localidad gaditana. Tras una exhaustiva restauración, esta casa de huéspedes, que es como a sus propietarios les gusta que lo llamen, ha sabido conservar todo el encanto del palacio del siglo XVII que un día fue, logrando la fusión perfecta entre las influencias árabes y la tradición andaluza. Cuenta con un precioso, y fresco, patio, presidido por una gran palmera, al que se abre la Suite Duende, diseñada al estilo de una típica alcoba andaluza. La decoración del hotel es exquisita: ¡casi parece un museo! casapalacioanima.com
LA CASA GRANDE (Arcos de la Frontera)
Zumo de naranja recién exprimido, queso, chacinas, miel, tortas de aceite… No hay nada como comenzar el día en el patio de esta casa, “un estanque de luz donde el resplandor es distinto a lo largo del día”. Un espacio con mucho encanto, en el que podemos ver una tabla de madera que rememora la fundación del edificio, en 1729, por expreso deseo de la familia Núñez de Prado. Las baldosas de barro cocido del hoy hotel son las originales, así como las solemnes bóvedas y las bovedillas de las esquinas. Asomado a una escarpada peña del municipio gaditano, cuenta con siete habitaciones. Entre ellas, la Suite Levante, en la antigua cocina. lacasagrande.net
THE RIAD (Tarifa)
El de este hotel, situado en el casco histórico de la localidad gaditana, no es un patio andaluz, es cierto, sino uno árabe, al estilo de los riads de Marruecos que se ocultan en las medinas. Pero su historia nos trae recuerdos cercanos: el edificio en el que se ubica, del siglo XVII, perteneció, en sus tiempos, al comendador de la ciudad. La combinación entre arquitectura palaciega y piezas de anticuario aporta magia al lugar, una magia que se expande hasta el infinito gracias al sonido del agua que nos acompaña. Muros de piedra a la vista, frescos originales y trabajos en forja nos invitan a viajar en el tiempo y el espacio. Su hammam es fantástico. theriadtarifa.com