Viajes

10 destinos europeos de fin de semana para visitar en otoño

No hay mejor manera de despedir el verano que haciendo planes para el otoño. Y eso es lo que vamos a hacer…Te traemos los mejores destinos europeos para que empieces a planear una escapada (o varias) para estos próximo meses.

1. Londres

No importa que hayas estado ya varias veces. Londres es una ciudad a la que siempre apetece volver, especialmente en otoño cuando sus parques lucen más mágicos que en cualquier otro momento del año. Un relajante paseo por Hyde Park o por el jardín japonés de Holland Park es el motivo perfecto para disfrutar de unos días en la capital del Reino Unido.

2. Ámsterdam

Lo bueno de visitar Ámsterdam en otoño es que la ciudad ofrece un paisaje colorista y con menos turistas que si vas en verano. Sin duda, su mayor atractivo son los canales ((hay más de 70 km en total), puedes recorrerlos paseando por ellos o realizando una excursión en barco que suele incluir diversas paradas en puntos claves del casco viejo de la ciudad. Te encantarán las casas flotantes de los canales, algo muy típico de Ámsterdam.

Otras cosas que hay que hacer en esta popular ciudad holandesa es pasarte por el famoso barrio Rojo, subir a lo alto de la torre de Westerkerk (la Iglesia del Oeste), y no solo porque en su interior se encuentra la tumba de Rembrandt y su hijo, también porque desde sus 85 metros de altura tendrás una de las mejores panorámicas del centro de la ciudad.

3. Estocolmo

Te proponemos una escapada a una de las ciudades más bonitas y sorprendetes de Europa. Y aunque haga un poco de frío en octubre, la capital de Sucia te enamorará a primera vista. Gamla Stan de Estocolmo es el centro histórico y podemos asegurar que es también uno de los lugares con más encanto que encontrarás a lo largo de tu viaje. Disfrutarás recorriendo sus calles adoquinadas mientras admiras sus edificios medievales. La plaza Stortorget, rodeada pintorescas casas con fachadas de colores es un punto de lo más idílico.

Otros lugares que hay que visitar son el Parlamento, la Catedral de San Nicolás y el Palacio Real. Y para llevarte la mejor impresión de Estocolmo, nada como subir los 365 escalones de la torre del Ayuntamiento. ¡Ni te imaginas la panorámica que te espera de todo el centro histórico!

4. Oporto

Octubre es el momento ideal para desconectar y recargar pilas en esta localidad portuguesa que se ha puesto rabiosamente de moda. Atrás queda el bullicio y las aglomeraciones de los meses de verano. Te encontrarás con una ciudad mucho más tranquila y reposada, de calles con subidas y bajadas interminables, edificios decadentes y miles de rincones con encanto, como la librería Lello e Irmão, un auténtico espacio de fantasía, con grandes escaleras y estanterías de madera.

Oporto además de ser la ciudad de los azulejos, de las fachadas desconchadas por el tiempo y de la nostalgia, también es un destino que sabe a mar, a vino intenso y dulce, y a pastelitos de nata (el dulce nacional). Aprovecha esta escapada para disfrutar del producto estrella de la gastronomía portuguesa: el bacalao (bacalahu), y prueba las contundentes francesiñas (o francesinhas) que son una auténtica bomba calórica y te ayudarán a reponer fuerzas tras patear toda la ciudad.

5. Estambul

Hay tanto que ver y tanto que disfrutar en esta ciudad medio europea y medio asiática que siempre será una nuestras primeras opciones para una escapada que nos aleje de la rutina.

Estambul no deja a nadie indiferente. La que fuera capital de tres imperios es hoy uno de los lugares más visitados del mundo. Y aunque en esta ciudad turca siempre hay gente, es el otoño uno de los mejores momentos para disfrutarla, evitando el agobio de los turistas. Descubrirás una ciudad moderna, pero también arraigada a sus costumbres. No te pierdas, el palacio de Topkapi, Santa Sofía y la Mezquita Azul. Y seguro que uno de los mejores momentos del viaje será el relajante paseo por el Bósforo desde donde admirarás impresionantes mezquitas, palacios y mansiones.

6. Lyon

Es un destino perfecto para pasar un fin de semana sin tener que desplazarse muy lejos. Puedes descubrir los encantos de esta ciudad francesa disfrutando de un crucero por el Ródano o dando un paseo a orillas del río Saona al atardecer, los dos ríos que bañan esta ciudad. Y en el casco antiguo, callejones con mucho encanto, pequeñas plazas, edificios antiguos y pasajes subterráneos. Además, por toda la ciudad te irás encontrando murales y más murales en las fachadas de las casas representando a personajes famosos de la ciudad (hay más de 150).

Lyon también es un destino gastronómico de altura. Prueba la sopa de cebolla o la quenelle, en un tradicional bouchon (es como llaman a los restaurantes típicos en esta ciudad francesa).

7. Dublín

Fácil de recorrer a pie, abierta, viva y muy cosmopolita. Así es esta ciudad irlandesa que cuenta con numerosos lugares tradicionales y otros muy vanguardistas. Uno de los mejores recuerdos fotográficos que te traerás de Dublín lo encontrarás en el barrio Georgiano, con sus famosas puertas pintadas de diferentes colores, una tradición que se remontan al siglo XVIII.

Y si eres un amante de la literatura, hay una visita que no puedes perderte: la impresionante biblioteca del Trinity College donde se encuentra el famoso Libro de Kells, un preciado manuscrito del siglo IX. La biblioteca en sí es todo un espectáculo y además, acoge la mayor colección de libros antiguos de toda Irlanda. Por supuesto, otro de los alicientes de este viaje es visitar antigua Fábrica de Cerveza Guinnes, donde además de tirar tu propia pinta, disfrutarás de magnificas vistas de Dublín subiendo a la azotea.

8. Tallín (Estonia)

Te proponemos una escapada de fin de semana a Estonia para tomar el pulso a su capital, Tallín, una de las ciudades medievales mejor conservadas del norte de Europa. Te sorprenderá su cuidado casco antiguo, pero además, Tallín cuenta con bonitos barrios como el de Kalamaja o Telliskivi, la zona más bohemia de la capital. No pierdas la ocasión de subir a los miradores, desde el de Patkuki o desde la Plaza de las Torres (Tornide väljak) es desde donde tendrás la mejor perspectiva de la ciudad amurallada.

9. Praga

La capital de la República Checa es todo un espectáculo durante los meses de otoño: la caída de las hojas convierten a parques y bosques a orillas del río Moldava en todo un espectáculo con decenas de tonos diferentes que van del verde, al amarillo o al ocre. Además, te encontrarás una ciudad casi sin turistas para que puedas conocerla en todo su esplendor. Es importante que te organices bien porque en Praga hay mucho que ver. Por supuesto, además de pasear por el Puente Carlos y visitar el cementerio judío, podrás disfrutar con tranquilidad de lugares como el Callejón del Oro o el Reloj de Praga, que son casi imposibles de ver en pleno verano.

10. Venecia

Un paseo en góndola, recorrer las callejuelas y los canales, perderse por el barrio judío, disfrutar de un capucino en la Plaza de San Marcos… ¿Se te ocurre algo más romántico? Seguramente no lo hay. Venecia es una ciudad perfecta para desconectar un par de días durante los meses de otoño. En este momento la ciudad es más asequible, te evitas tener que esperar colas y colas, y sobre todo, encontrarás una ciudad ‘casi’ para ti solo, sin el agobio de tanto turista.

Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.

Mostrar más

Deja una respuesta

Botón volver arriba